Friday, November 12, 2010

Los misioneros, mis amigos

A mis amigos misioneros y a quienes Dios ha puesto un corazón sensible a la misión.
Algunas veces es muy fácil recordar una fecha y la reservas como un evento que justifica una celebración periódica, otras simplemente no lo son y no puedes precisar una fecha exacta. Sin embargo mantienes el recuerdo de que un tiempo atrás fue cuando dio inicio y es bueno reflexionar y ponderar lo sucedido, sin duda podemos decir: “Hasta aquí nos ayudó el Señor”.

Así es de la manera como en estos últimos tres años, de alguna manera u otra nuestro “Jefe Supremo” me ha movido, ha facilitado, ha inquietado y algunas veces estorbado respecto a darme el privilegio de participar en la tarea de “hacer discípulos, hasta lo último de la tierra”, esto a través de muchos de ustedes a quienes hoy dedico esta simple reflexión. Por un lado en retrospectiva, ha sido un período donde he pasado hasta ahora la prueba más difícil, la partida de mi amigo e hijo Gabriel en Febrero del 2009, después de una lucha con la leucemia que inicio en Julio del 2007 bueno es contar con su misericordia. Por otro lado por su gracia en la oportunidad de participar en la tarea misionera al colaborar, orar y algunas veces llorar con hombres y mujeres que considero los verdaderos héroes de la fe de esta época, algunos de ellos incognitos y prácticamente desconocidos para el grueso de la Iglesia actual. Nuestro Señor ha sido muy bueno al considerarme para esta tarea y permitirme ser parte de lo que ustedes hacen. Si estas recibiendo este correo, estoy casi seguro que nuestro contacto y amistad se ha desarrollado precisamente en estos últimos tres años que al hacer hoy esta reflexión simplemente doy gracias a Dios. Gracias a Dios por la oportunidad de conocerte y compartir contigo aunque sea en un poco la forma como Dios usa tu vida y ministerio llevando el mensaje de salvación donde hoy no se ha escuchado de Jesucristo como el hijo unigénito de Dios.

Personalmente quizá yo no pueda relatar como testifique a un Miao, a un Kurdo a un Mixteco, a un Vietnamés, a un Malayo a un Quechua o a un Indones. Pero tengo amigos que se que lo han hecho y hoy podemos contar como hermanos a muchos, muchísimos que han sido rescatados del infierno por personas como algunos de ustedes a quien orgullosamente considero mis amigos.

A quienes como nosotros que hemos decidido creerle a Dios y caminar en obediencia paso a paso mientras El lo permita, sabemos que no siempre El nos lleva por el camino más fácil y en el proceso encontramos: retos, dificultades, desanimo, algunos peligro y soledad, quizá hasta amenaza de muerte, sin duda lucha espiritual constante (“en el mundo tendréis aflicción …), pero nos sostenemos “como viendo al invisible”, todo cambia cuando por su maravillosa intervención el Espíritu Santo mueve a una persona a esa nueva vida en Cristo, y esto compensa al mil por uno cualquier dificultad o problema, y nos reanima cuando vemos la sonrisa de nuestro “nuevo” hermano o hermana quien llega a aceptar y comprender lo que significa ser “perdonado”, como el jornalero al final del día cuando limpiándose el sudor de la frente y sintiendo las callosidades de sus manos, reflexionado simplemente decimos: “hoy ha sido un buen día”, gracias Señor. Han sido tres años difíciles pero buenos, gracias Señor.

Mis amados amigos, se que un día estaremos compartiendo la “corona de Justicia” y que junto a nosotros estarán millones de personas de toda Nación, tribu, Pueblo y lengua gritando a gran voz: La salvación viene de nuestro Dios. Que está sentado en el Trono y del Cordero.
Hoy continuo convencido y firme a lo que me llamó Dios: Hacer discípulos en todas las Naciones… Así, desde Chula Vista, CA en la actual Iglesia de la cual nuestro Jefe me ha llamado como Pastor para cuidar, enseñar y dirigir a un grupo de fieles y valientes hermanos; desde la iniciativa de Empresas Estratégicas Internacionales que ha iniciado en Ensenada BC como un Restaurant (Icarus-Wings) para capacitar y preparar empresarios-misioneros proveyendo una plataforma creativa para llegar a los no-alcanzados, desde mi posición como Ingeniero de Ventas en la empresa de LATINREP para desarrollar un trabajo profesional que glorifique a Dios, mantengo la firme esperanza que mi vida y testimonio es útil para quien me creo, me amo, me escogió y ungió para que junto a ustedes colabore un poco en hacer que cada día sea más difícil para nuestro enemigo seguir engañando y destruyendo a quienes Dios amó y espera pacientemente por su reconciliación por medio de Jesucristo.

Así que a quien hemos decidido amar, obedecer y servir solo le puedo decir: “heme aquí, yo estoy …” A ti mi amigo o amiga a quien amo y oro por que Dios fortalezca y afirme te puedo decir: “no alojes el paso, no sueltes el arado, no dejes de esparcir la semilla; nunca, nunca, pero nunca te des por vencido, pues a su tiempo cosecharemos.

Yo les digo: ¡Abran los ojos y miren los campos sembrados! Ya la cosecha está madura; ya el segador recibe su salario y recoge el fruto para vida eterna. Ahora tanto el sembrador como el segador se alegran juntos. Porque como dice el refrán: Uno es el que siembra y otro el que cosecha.” Yo los he enviado a ustedes a cosechar lo que no les costó ningún trabajo. Otros se han fatigado trabajando, y ustedes han cosechado el fruto de ese trabajo.” Juan 4:35-38


Jorge L Garcia
Noviembre 6, 2010
Ensenada, Baja California. México